
Binbō-gami ga!
(貧乏神が!, lit. «This Damn God of Poverty!»)
Una chica que siempre a tenido buena suerte durante toda su vida desconoce que esa suerte viene al absorberla de su alrededor, causando un desorden que afecta su entorno. Una diosa del infortunio es enviada a arreglar este desorden, absorbiendo la buena suerte de la chica y regresar el orden.
Dirigido | Yoichi Fujita |
Escrito | Taketo Shimoyama |
Música | Masashi Hamauzu |
Estudio | Sunrise |
Licencia |
Madman Entertainment, Funimation Entertainment, Manga Entertainment. |
Episodios | 13 |
¡Recordemos que al ser esta una mini reseña me veo obligado a dar la alerta de SPOILERS!
Una de nuestras protagonistas es Sakura Ichiko, que gracias a su buena suerte tiene una belleza extrema, gran inteligencia y la salud perfecta; debido a que absorbe la fortuna a su alrededor. Es adorada por los chicos, pero detestada pro las chicas debido a estas características.

La diosa del infortunio Momiji, es quien debe regresar el orden y robarle la buena suerte a Sakura, utilizando todo método posible para lograr enfrentar la buena suerte que ella posee, ¡provocando que todos los planes de Momoji fallen!
La buena fortuna de Sakura tiene un costo, inconscientemente e inevitablemente absorbe la buena fortuna a su alrededor, causando que todo ser vivo que la rodea pierde su fortuna aumentando el infortunio y la manera negativa en la que este afectará sus vidas.

Sakura es una chica que evita tener lazos con otras personas debido a experiencias del pasado, excepto por su mayordomo, que la a cuidado durante toda su vida y a ella realmente le importa mucho. Al notar que le ha robado su fortuna durante todo el tiempo que ellos han convivido y poniendo en riesgo su salud, ella lo despide para así poder alejarlo y poder tener una vida que no se vea afectada por el infortunio que Sakura le ha causado.

Siendo un anime cómico, encontraremos pocos momentos serios en la serie, como: Sakura al notar que afecta a las personas a su alrededor, ella se aleja de otras personas y no crea lazos humanos, y la relación que va a ir desarrollando con Keita; un chico trabajador que siempre está durmiendo durante las clases, debido a que trabaja arduamente para obtener dinero y ayudar a su gran familia.
Al avanzar el anime, se introducen más dioses, como el gracioso (mi favorito :v ) Momo, un dios perro quien se puede transformar en un pequeño perro y pasar desapercibido, forzando a regresar a su forma humana cuando recibe demasiado placer; el cual llega usualmente en forma masoquista.

Lo bueno: Cómica, divertida, momentos inesperados y una trama que llega a tener momentos serios que te permiten sentir empatía por los personajes.
Lo malo: En ocasiones las historias son demasiado aleatorias y a veces se pierde el sentido, y la trama es muy pequeña.
En la escala Sticho le damos un 8/10 es un anime muy divertido para pasar el tiempo, verlo en compañía de alguien que guste de la diversión y momentos aleatorios.
Puedes encontrar su manga el cual cuenta con 16 volúmenes.
¡Gracias por leer esta minireseña! ¡Esperen la siguiente 😉 ¡

Por Stitch.
Revisión: Charlie Santibáñez